A las orillas del Tea, en un municipio mas al noroeste, alli está Yago's, con apariencia antigua y algo abandonada pero con un encanto especial para nuestra memoria
Al entrar, decoración, si es que puede llamársele, con muebles de principios del siglo XX, que susurran a nuestros ojos: ”estamos apolillados, llenos de polvo y no somos nada confortables”. Muy cierto pero… el ambiente se hace, increíblemente acogedor.
Los rincones semi-iluminados, los sofás incómodos, las mesas quedan lejos y muy bajas, la atención es pésima hasta para cobrar y “barato” no existe en el habla del lugar…. Nada positivo…. sin embargo, el conjunto, se hace hospitalario, íntimo y rondando lo mágico.
Para mi, para nosotros
No para cualquiera
Es sólo por que es el bar de nuestros recuerdos
Es el bar del otro pueblo, donde nadie nos conocía. Donde tranquilos pasamos aquellas primeras citas hablando y riendo durante horas. Sin más que eso, nuestra compañía, nuestras historias, nuestras ilusiones…. Todo lo propio de dos personas que se están conociendo.
Es el bar de donde surgieron los primeros besos que no nos llegábamos a dar
El de nuestras primeras miradas de complicidad.
El bar que guarda nuestro nacimiento entre todo ese polvo, que se sacude al sentarnos para recordarnos la ilusión de aquellos días.
"Es nuestro tranquilo rincón de Balneario"