A diarío me recuerdas que tus problemas son vitales, que en ellos se juega tu techo y tu comida y que debo entenderte y creeme, lo hago, me preocupo y ayudo todo lo que puedo.
Pero hay algo que es muy muy injusto, el hecho de que tus problemas sean tan serios y los mios simples dudas existenciales, peleas de familia o de amigos o trabajo. A pesar de todo eso, el hecho de ser menores no te exime de que lo normal en ti sea que me aportes lo mismo que yo a ti, apoyo, cariño, comprensión y ayuda. De hecho, creeme, lo tienes mucho mas fácil.
Yo podría a limitarme a entender, apoyar y ayudar a solucionar tus problemas ya que son mayores que los mios, de mayor importancia y sobretodo con mayores consecuencias. Y no esperar nada de tu parte.
En el momento en el que necesitase tu apoyo o simplemente tu comprensión, podría resignarme y pensar, no es justo pedirselo ni contar con él, bastante tiene con sus problemas
Dices que quieres compartir tu vida conmigo pero... a que precio¿?, al de que yo no pueda compartir la mia contigo¿?
OK, algo supercomodo para ti pero..... y en que posición me deja eso a mi. ¿Te preguntaste alguna vez que espero yo de una pareja? ¿Que recibiría yo de esa relación? ¿Me aportaría algo? ¿Estaría mejor sola ocupandome de mis cosas y olvidandome de las tuyas? Normalmente, me respondería, no, puesto que él me da seguridad, apoyo, comprensión. Es un intercambio justo. Pero si deja de serlo...... ¡¿no sería más parecido a la relación entre una madre y su hijo que a la relación de una pareja?!