Existen grandes diferencias entre la prudencia y la cobardia que ponen en distintos lugares al prudente del cobarde.
Aunque la cobardía pueda entenderse como un exceso de prudencía, las diferencias son muy superiores en lo a que los resultados respecta.
El prudente no arriesga lo que ya tiene pero no por ello se impide tener cosas nuevas que desea, actúa sigilosamente, con inteligencia, con pocos riesgos pero asumiendo alguno para prosperar.
El cobarde sencillamente se aferra a lo que tiene con tal miedo a perderlo que se niega a intentar tener más o a cambiarlo por algo mejor, aúnque lo desee con todas sus fuerzas, el miedo lo bloquea.
El prudente camina seguro y despacio, lento pero constante. Mientras tanto el cobarde se queda estanco, se rodea de miedo y no camina impidiendose asi cualquier nuevo logro por no arriesgar absolutamente nada.
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